Esta noche, como noche de verano que es, será la noche en la que finalice este, mi verano. Un verano de lo más curioso, no solo por haber sido el primero en el que me ha tocado vivir sola, además de cocinar, lavar la ropa y hacer mi propia compra. Hoy terminan las prácticas en TVE y puedo asegurar que han sido de lo más enriquecedoras. Muchas veces el simple hecho de tomar una decisión implica el salir perdiendo en otras situaciones. Como siempre dice mi padre: – «no se puede estar en misa y repicar, malas pulgas». Sí, así soy yo, una malas pulgas de cuidado. Y siempre lo he sido, lo que pasa que siempre encuentro a gente que me aguante. En este caso el verano no empezó muy bien, demasiados cambios en muy poco tiempo. Pero gracias a la gente que ha compartido este nuevo episodio de mi vida, las cosas han sido muchísimo más sencillas. Sinceramente, no cambiaría esta experiencia por nada del mundo. Ha sido un gran esfuerzo en todos los aspectos pero es uno de esos esfuerzos del que sabes que tendrás una recompensa. Tantas horas sentadas en la silla de nuestra mesa monopolizada, en la redacción del 24 horas. Siempre el mismo sitio, siempre en el mismo ordenador, y siempre discutiendo y alborotando. Unas que no se enteraban, otras que nos alterábamos e incluso alguna que se llegó a caer de la silla. Hemos tenido de todo, y todo esto en dos meses. Hemos estado a punto de morir en un pueblo valenciano rodeadas de chinos, japoneses y australianos; hemos vivido una pelea a base de hortalizas, hemos cantado como locas en el coche temas de todos los tipos y colores. Hemos berreado en el karaoke, hemos reído hasta tener agujetas, nos hemos hecho tantas fotos que podríamos forrar toda la redacción. Y todo esto en dos meses, 60 días, 1440 horas, 86400 minutos. Pero como todo lo bueno, tiene su fin. Simplemente me queda decir: GRACIAS POR ESTAR.
Una pequeña esquina en la redacción de Torrespaña, un coche pequeñito en el que viajar, un pueblo conocido internacionalmente; Buñol, un albergue en Alborache… escenarios que nos han unido y nos han hecho discutir más que nunca, como a las cuatro guerreras nos gusta.
Espartanos!!! «Auu, auu, auuu!!» (L) Besines