El documental aragonés ‘La Senda del Pastor’ se ha estrenado en 25 países 

Dirigido por la zaragozana Silvia Pradas y producido por Crew Films, la cinta continúa sumando éxitos a nivel local e internacional.

Desde su estreno en cines el pasado 3 de septiembre, el documental aragonés ‘La Senda del Pastor’ no ha hecho más que cosechar éxitos. La cinta, dirigida por la zaragozana Silvia Pradas y producida por Crew Films, retrata la vida de seis pastores de ovino que abren las puertas de sus casas para mostrar un oficio en extinción, acumula selecciones y premios en diferentes festivales de cine por todo el mundo.

Un exitoso recorrido que inició en España con el festival ECOZINE donde obtuvo el premio a Mejor Documental Nacional, y que ha pasado por festivales de Colombia, Cuba, Estados Unidos, Nigeria o Italia. Entre ellos destaca su reciente nominación a los Premios Green Film Network, los llamados Óscar medioambientales, la selección en el Festival Internacional de Cine Documental de Uruguay Atlantidoc o en el prestigioso Festival de Cine Pobre conocido ahora como Festival Internacional de Gibara. La película también ha sido seleccionada en Suncine, en Barcelona, el festival de cine ambiental más antiguo del mundo.

La película también ha logrado estar presente en 25 países en sus respectivas televisiones nacionales, y ser emitida en canales como Al Jazzera, el canal ARTE en Francia y Alemania, así como en Estados Unidos y Canadá.  “Para nosotros es una alegría el reconocimiento que está teniendo el documental por todo el planeta, pero lo más importante es la visibilidad que damos a la situación actual del pastoreo” señala su directora.

El documental propone al espectador un recorrido que permite comprender cómo los pastores han llegado hasta el momento actual y hacia dónde se dirigen. Asimismo, reflexiona sobre una forma de vida que trata de preservar una profesión antigua que parece no tener lugar conforme la sociedad evoluciona. Para plasmar todo esto, el equipo de la película, 100%, ha recorrido durante más de un año las tres provincias aragonesas y Soria. En concreto, las localidades de Villanueva de Gállego y Zuera, en Zaragoza; Valderrobres, Galve, Visiedo, Linares de Mora y Mosqueruela, en Teruel; Viu de Linás, Linás de Broto y Broto, en Huesca; y Pobar y Almajano, en Soria.

Llevar el cine a donde normalmente no llega

Actualmente, la película puede verse en poblaciones rurales de toda España gracias a su Ciclo de Proximidad, una actividad en que acerca la proyección del largometraje a las poblaciones que lo solicitan. “Queremos que los habitantes del mundo rural puedan disfrutar del documental, me llena poder acudir a los pueblos y poder entablar conversaciones con personas que han estado ligadas a la profesión y conocer de sus historias”, afirma Pradas. Hasta la fecha, se ha visto en más de 25 localidades aragonesas, como Alfambra, Cariñena, Sariñena, Ainsa, Villanueva de Gallego, Mosqueruela; así como Soria, el País Vasco, Andalucía y Cantabria.

La actividad entra ahora en su fase de otoño-invierno, ajustada a ese nuevo periodo para poder llegar al mayor número de pueblos y a las poblaciones que residen en ellos todo el año. El rodaje de ‘La Senda del Pastor’ duró más de un año, y llevó a un equipo técnico 100% aragonés por las tres provincias -Zaragoza, Huesca y Teruel- y Soria. La película contó con el apoyo de Gobierno de Aragón, Diputación de Zaragoza, Diputación de Teruel y Ayuntamiento de Zaragoza, y cuenta con la colaboración de Aragón TV donde también en unos meses podrá disfrutarse en la pequeña pantalla.

Este domingo finaliza el rodaje de ‘El peor oficio del mundo’, de Luis Larrodera

Tras tres intensas jornadas de trabajo, este domingo sonaba la claqueta final del cortometraje del presentador, director y guionista zaragozano.

Este domingo, 23 de octubre, finalizaba el rodaje del cortometraje ‘El peor oficio del mundo’, dirigido y protagonizado por Luis Larrodera. Tras ‘Padre’ (2018), se trata de la segunda vez que el presentador y guionista zaragozano se pone detrás de una cámara. Y, una vez más, lo hace en casa. “Tenía muchas ganas de rodar en Aragón, y hacerlo con un equipo de profesionales de la tierra como este ha sido un auténtico regalo”, destaca.

‘El peor oficio del mundo’ narra, en clave de humor, las desventuras de un comercial de una funeraria. El rodaje arrancaba este viernes, en uno de los platós de Aragón Televisión, pasando también por una de las aulas del colegio Santo Domingo de Silos, en el barrio de Las Fuentes -donde estudió el propio Larrodera cuando era un niño-, y el hospital Hernán Cortés Miraflores de la capital aragonesa, sin duda, uno de los escenarios principales de la cinta.

Con un elenco y un equipo técnico totalmente aragonés, por los distintos sets de rodaje han ido desfilando varios intérpretes de la tierra de sobra conocidos, como Jorge Asín, Marisol Aznar, Francisco Fraguas, Luis Rabanaque, Diego Peña, Yolanda Blanco o Encarni Corrales, entre otros. La figuración también ha sido parte fundamental de la trama, pues, en una de las secuencias, el equipo contó con medio centenar de extras llegados de distintos puntos de la capital aragonesa. “Su entrega, su alegría y las ganas que han puesto durante el rodaje han sido fundamentales. Ahora toca unirlo todo y ver el resultado”, afirma el director.  

“Por supuesto, sin el apoyo de cada una de las localizaciones que nos ha abierto sus puertas, esto no habría sido posible. Tan solo puedo dar las gracias por habernos ayudado a hacer este sueño realidad”, concluye Larrodera. El proyecto, producido por Rec Films, cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Zaragoza y Aragón Televisión y cuenta con la colaboración de Funeraria La Paz y Cafés Orús.

IV Curso de Periodismo de Alcañiz: Camino Ivars

PODCAST. Charlamos con una de las protagonistas del Curso de Periodismo, que comenzará el 1 de septiembre

Camino Ivars es periodista freelance especializada en cultura y cine / L.C

Un lunes más charlamos con uno de los protagonistas del Curso de Periodismo de Alcañiz, que como ya saben se celebra del 1 al 3 de septiembre en la capital bajoaragonesa. En esta ocasión es Camino Ivars, periodista especializada en cine y cultura, la persona que nos acompaña.

‘Talento y Vocación’: inauguración de Espacio Joven Ibercaja en Zaragoza

En este caso, fue el pasado 3 de marzo, en este nuevo espacio que promete dar mucho que hablar en la capital aragonesa.

Decía el novelista Johann Wolfgang von Goethe que «La persona nacida con un talento que debe usar, encontraría su mayor felicidad al hacerlo”, mientras que Nietzsche hacía referencia a la vocación como “La espina dorsal de la vida”. Sin embargo, estas dos cualidades han sido tradicionalmente relegadas a un segundo plano, en pro de otras mejor valoradas en un sistema educativo en el que prima el resultado en una serie de disciplinas, por encima de otras muchas cosas que son igual de importantes y valiosas.

Tenemos que aprender a hacer y a pensar, pero también a sentir y comunicar. Pero, sobre todo, tenemos que ser capaces de encontrar ese hueco en el que mejor nos vamos a desarrollar en el mundo. Y eso es algo que nuestros cinco invitados saben hacer muy bien, cada uno desde sus distintas profesiones. Son cinco personas que podríamos catalogar de inspiradoras. No en vano, el objetivo de esta mesa no es otro que inspirar: compartir experiencias acerca del camino del talento y la vocación, para que así los asistentes puedan empaparse de la sabiduría de los ponentes y del proceso de crecimiento que han
vivido cada uno de ellos.

Así, con esta mesa redonda sobre ‘Innovación y talento’ nacía este espacio innovador totalmente actualizado en el que los y las jóvenes de la ciudad podrán realizar trabajos en equipo, formaciones, conferencias, y un sinfín de cosas más. A continuación, os presento a los ponentes que la protagonizaron:

  • Juan Zamora, artista madrileño que presentaba la exposición inaugural: Grafiosis. Una curiosa muestra en la que ha logrado crear música con las hojas de los árboles. Pero no con cualquier hoja, sino con aquellas que están enfermas. Licenciado en Bellas Artes por el CES Felipe II de Aranjuez (Universidad Complutense de Madrid), es Máster de Arte Contemporáneo por la Universidad Europea de Madrid y cuenta con amplia experiencia en el ámbito de la formación, como profesor tanto en la UEM como en universidades de Sudáfrica (Pretoria y Johannesburgo) y Estados Unidos (Long Island o Irvine). Premio Fundación Princesa de Girona de Artes y Letras en 2017, ha recorrido mucho mundo, centrando su creación en un concepto muy especial: la búsqueda de la armonía con la naturaleza.
  • Elem (Zaragoza, 1993) les compositora, cantante y pianista. Tras su formación clásica en el Conservatorio, decidió apostar por su proyecto personal y, en 2019, publicó su primer trabajo discográfico, ‘Lapso’. En 2021 llega su segundo trabajo, ‘Si tú supieras’. A principios de este año grabó su nuevo trabajo, producido por Manuel Cabezalí – Zahara, Rufus T Firefly, Second, Soleá Morente, Havalina- el cual representa una evolución en su proyecto artístico. Con apenas 8 años, comenzó a interpretar sus primeras canciones a piano y su formación en danza clásica. A partir de los 16, desarrolló sus estudios en el Conservatorio de Música de Zaragoza. Abrió el concierto de Julieta Venegas en Madrid el 23 de marzo, en la Sala La Riviera.
  • Laura Contreras, actriz y pedagoga teatral zaragozana. Formada en Historia del Arte, Master Gestión Cultural. Se formó en interpretación en Corazza y Central de Cine, es, además, Posgrado Artes Escénicas y Educación y tiene formación en danza, flamenco, y musical (prácticamente, autodidacta), formando parte de los coros del conjunto musical China Chana. Con amplia experiencia en cine, televisión y teatro, cuenta con varios años de experiencia en la producción y gestión de Artes Escénicas. Laura es Premio Simón a la Mejor Interpretación por la Academia del Cine Aragonés por su trabajo en ‘Luz de Soledad’, de Pablo Moreno, ha trabajado en películas como LAS NIÑAS, dirigida por Pilar Palomero; LA NOVIA, dirigida por Paula Ortiz, BÉCQUER Y LAS BRUJAS, dirigida por Elena Cid, entre muchos otros. Además, será una de las coordinadoras del proyecto EsZena Joven, un espacio que se va a dedicar a las Artes Escénicas para jóvenes, a la Creación escénica.
  • Héctor Paz, Emprendedor zaragozano, CEO de IMASCONO, empresa de ‘imaginación aplicada’, un estudio de tecnologías creativas que permite potenciar la estrategia empresarial a través de productos y soluciones de vanguardia, utilizando tecnologías del nuevo metaverso como la Realidad Extendida. Trabaja con empresas Disney, Telefónica, Siemens o Coca-cola. En 2021 cumplían nada más y nada menos que 10 años. Paz se autodefine como un enamorado de la innovación tecnológica y la ciencia ficción. Ingeniero en diseño industrial, es, en sus propias palabras, un soñador motivado por la creación de nuevas soluciones tecnológicas que hagan que la vida sea mucho más divertida. Destacan su formación en estrategia y desarrollo de negocio en la Startup School Mind the Bridge (San Francisco, EEUU) y MIT (Boston, EE.UU.) En su haber cuenta con el premio Joven Empresario de Aragón en 2021, el premio Idea de 2014 con Chromville o el premio del Cartel del Pilar del año 2010. Es también Profesor de Realidad Aumentada en el grado de diseño y desarrollo de videojuegos de la Universidad San Jorge.
  • Natalia Torres, Coordinadora de Virtual Production en Magic Fennec/UT-HUB). Actualmente se dedica al rendering arquitectónico, o, como dice ella, a crear sin límite alguno. La zaragozana de 33 años es técnico superior en Imagen, CPIFP Los Enlaces, por lo cual, su profesión como tal sería fotógrafa. Autodidacta de formación, se caracteriza por una gran capacidad de innovación, curiosidad y trabajo constante. Y menos mal por su actual profesión esta en completa fase de desarrollo, por lo que debe aprender e innovar casi a diario. Tras una temporada en Londres, de seis años, y pasar otros dos en Edimburgo, lugares en los que trabajó mayormente como fotógrafa, decidió volver a casa. Poco tiempo después, le contactaron de una empresa de arquitectura visual para hacer renders (fotografías de los modelos 3D), y se dijo a sí misma una de las frases que suelen dar comienzo a los mejores retos de nuestra vida: Por qué no. Reconoce que le apetecía salir un poco de mi zona de confort porque, como explica, “las mejores cosas siempre salen cuando sales de ella”.

Presentación de ‘Guerra y cuchillo’, de Daniel Aquillue, en Zaragoza

El pasado 9 de marzo, coincidiendo con la V Recreación de los Sitios de Zaragoza en la capital aragonesa, tuve el honor de presentar el nuevo libro del historiador Daniel Aquillué en el Teatro Principal de Zaragoza: Guerra y cuchillo. La obra propone una nueva visión sobre este episodio clave de la Guerra de la Independencia, del que La Esfera ha publicado dos ediciones.

‘Guerra y cuchillo’ recorre y explora el levantamiento, guerra y revolución a través de la experiencia de civiles y combatientes, pero, sobre todo, lo hace a través de los ojos de un amante y apasionado de esta etapa histórica como es Daniel. Y me atrevo a decirlo pues, el motivo de que yo estuviera allí, acompañándole en este acto, es que -puedo permitirme el lujo de decirlo-, lo conozco muy bien. Han pasado ya 13 años. Él era delegado de historia y yo de periodismo, en la Facultad de Filosofía y Letras de Zaragoza. Y ya por aquel entonces era una persona cuanto menos peculiar y un tanto curiosa, algo que lo hacía muy especial.

Cuando comunicaba cosas importantes, lo hacía en papel apergaminado, sellado con cera -sí, como en las películas- y ya por aquel entonces tomaba apuntes en una suerte de diario de la Facultad en el cual aparecíamos todos y cada uno de nosotros, citas entrecomilladas incluidas. Cómo no iba a convertirse en un gran historiador y, a su vez, en uno de los mejores contadores de historias.

Nacido en Zaragoza en 1989, es Doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Zaragoza con la tesis titulada El liberalismo en la encrucijada: entre la revolución y la respetabilidad 1833-1843, la cual obtuvo una mención honorífica de la Cátedra Cervantes de la Academia General Militar.

A lo largo de su carrera, ha estudiado y escrito sobre la revolución liberal, las guerras carlistas, la historia local, la historia pública o la Guerra de la Independencia española. Además, forma parte del Consejo de Redacción de la Revista Universitaria de Historia Militar y es investigador agregado del Instituto de Estudios Riojanos. No es su primer libro. Antes vinieron -eso sí, en el ámbito académico- Bailén 1823-1873, del absolutismo al cantonalismo (2019) y Armas y votos. Politización y conflictividad política en España, 1833-1843 (2020).

«Paz y capitulación» solicitó el general francés Verdier en agosto de 1808 cuando sitió a las tropas aragonesas en Zaragoza; «Guerra y cuchillo» fue la respuesta que recibió por parte de los defensores. Y esees el título de este libro sobre los dos asedios que sufrió la ciudad por parte de las tropas napoleónicas entre 1808 y 1809, con el que quiere «transmitir lo vivido por aquellas gentes, de carne y hueso, y con nombres y apellidos, que se vieron inmersas en la vorágine de la historia, en un contexto de convulsos cambios, de imprevisibles consecuencias y una guerra como no se había conocido».

Precisamente cuando se han cumplido 200 años de la muerte del emperador Napoleón Bonaparte, origen de esa contienda, y 275 años del nacimiento del pintor zaragozano Francisco de Goya, que tan bien supo retratar sus desastres, el libro de Daniel Aquillué presenta una nueva visión –gracias a archivos hasta ahora inéditos– de la historia que convirtió a Zaragoza y su defensa en un mito y ejemplo de resistencia. Una ciudad sin murallas, sin ejército, sin posibilidades militares, asombró a toda Europa haciendo frente a varios ejércitos napoleónicos.

Guerra y cuchillo. los Sitios de Zaragoza 1808-1809 recorre y explora el levantamiento y revolución a través de la experiencia de civiles y combatientes, y es una obra llamada a convertirse en un referente fundamental no solo sobre las campañas llevadas a cabo en España, sino también en el contexto de la guerra total en todo el continente. «Este es el libro que siempre quise escribir desde que descubrí con asombro lo que había sucedido en mi ciudad dos siglos antes, al ver una recreación histórica de la asociación Voluntarios de Aragón, tras lo que leí, y me fascinó, la Zaragoza de Benito Pérez Galdós», explica el autor.

«La Guerra de la Independencia es el hito que da arranque a la historia contemporánea de España. A veces ha dado la sensación de que los mitos y el aluvión de nombres de “héroes” han llegado a sepultar a la propia historia. En el caso zaragozano, José de Palafox, Agustina de Aragón, Tío Jorge y la condesa de Bureta parece que sean los únicos defensores que hayan quedado en el imaginario colectivo. Pero hay muchos más. En este libro he tratado de poner rostro a aquellas personas que defendieron y atacaron Zaragoza en 1808 y 1809, explicar sus motivaciones y los porqués de sus actuaciones. Tampoco he obviado a quienes quedaron en los sombríos márgenes de la batalla, quienes se dedicaron a labores logísticas y cotidianas, quienes desertaron o fueron víctimas de los desastres de la guerra», afirma Daniel Aquillué (Villamayor, Zaragoza, 1989), doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Zaragoza y uno de los más destacados especialistas actuales en el conflicto.

Guerra y cuchillo pretende explicar primero el camino que lleva desde el reinado de Carlos IV hasta la llegada de la guerra a las puertas de Zaragoza. Después llega la narración de Aquillué sobre el Primer Sitio, tanto lo que sucedía dentro de la ciudad como en sus alrededores: «Hay que tener claro que este episodio trasciende con creces lo local. En primer lugar, la Zaragoza rebelde de 1808 movilizó en torno a sí todo un hinterland de apoyo a la causa de Fernando VII, de la cual se erigió como gran estandarte. Así, el resto de Aragón, parte de Navarra y de Castilla, la Cataluña no ocupada, Valencia, Baleares y Murcia tuvieron relación directa con lo que ocurría en Zaragoza». El libro continúa con el periodo entre asedios, en el que se cuentan tanto los hechos militares como la repercusión nacional e internacional de lo acontecido en el verano de 1808, y finalmente describe los pormenores del Segundo Sitio.

Durante el acto también contamos con la presencia de varios miembros del grupo de recreación Voluntarios de Aragón, que amenizaron la velada.

Gracias, de corazón, por haber contado conmigo para este evento tan importante.

¡Los y las periodistas ya tenemos nuestro propio epígrafe en el IAE!

¡Por fin! Ya era hora. 2022 era el año y desde el pasado 1 de enero, los y las periodistas ya contamos con nuestro propio epígrafe en el IAE para “periodistas y otros profesionales de la información y la comunicación”.



El nuevo epígrafe está incluido en el artículo 62 del proyecto de ley de Presupuestos del Estado, que fue aprobado el pasado mes de diciembre. A partir de ahora estamos encuadrados en el grupo 863, en la agrupación 86 de la sección segunda de las Tarifas del Impuesto sobre Actividades Económicas con la siguiente redacción:
 
Grupo 863. Periodistas y otros profesionales de la información y la comunicación. Los sujetos pasivos clasificados en este grupo están facultados para la obtención, tratamiento, interpretación y difusión de informaciones o contenidos a través de cualquier medio escrito, oral, visual, digital o gráfico, así como para el asesoramiento y ejecución de planes de comunicación institucional o corporativa”.
 
Recordamos que esta novedad es el resultado de las gestiones realizadas desde la Federación de Asociaciones de Periodistas de España  (FAPE) con el Ministerio de Hacienda para que se creara un epígrafe específico para los periodistas. ¡Seguimos!

Carta de compromiso conmigo misma

Carta de compromiso: comienza el cambio

A modo de pequeño diario y debido al gran éxito que han tenido mis reflexiones en tiempos de coronavirus -gracias, de corazón, por vuestras bonitas palabras- pero sobre todo con ánimo de no olvidar nada de esto… comienzo un nuevo apartado en mi blog con consejos para freelance en general, o Cómo ser freelance y no morir en el intento. Espero que sirva de algo.

Reflexión número 1: se acabaron los peros

Ocurrió un verano. Volvía a casa después de una semana de rodaje muy pero que muy dura -creo que el agotamiento se me nota en la cara- pero no podía dejar de sentirme feliz porque estaba haciendo algo que realmente adoro. Sin embargo, en estos días de reflexión forzosa en pleno confinamiento me he dado cuenta de que esta sensación siempre ha ido acompañada, lamentablemente, de un ‘pero’ enorme.

Me gusta lo que hago pero… no pagan bien, pero… son muchas horas, pero… siempre hay algún imbécil que se cree que está por encima del bien y del mal. Por eso uno de los compromisos que voy a adquirir conmigo misma a partir de ahora es no volver a aceptar nada que conlleve un ‘pero’, sea del tipo que sea. Un gran reto para mí, cierto. Pero de verdad siento que no merece la pena y, a la larga, ese ‘pero’ acaba por nublar todo el resto.

No todo iba a ser malo. Que lo hay, y mucho. Pero personalmente este confinamiento me esta trayendo cosas muy pero que muy buenas que todavía tengo que sopesar, asumir y reflexionar a conciencia. Han sido días de introspección y análisis muy profundo. Pero cada vez lo veo todo un poquito más claro. Y ¿de qué me he dado cuenta? Os preguntaréis. Voy a decirlo así, a porrón y tal y como lo siento ahora. Antes de la pandemia no tenía vida. Y eso que no podía quejarme. Me gusta lo que hago, trabajo mucho y hago cosas muy distintas. Pero me estaba dejando la otra parte y ahora veo que es la más importante de todas.

Me siento como si hubiera sido una especie de robot que no dormía, no hacía más que trabajar y vivía estresada todo el día llegando casi siempre tarde y mal a todos lados. No puedes disfrutar de las cosas viviendo así. Es imposible. Entonces, aunque hacía cosas maravillosas -y las hago, «ojo cuidao», como dice mi madre- no podía saborearlas porque tenía que irme volando a hacer otras.

Reflexión número 2: elígete a ti misma

Así que para mi este parón forzoso, que también me ha hecho daño, como a todos, me ha servido para reencontrarme en cierto sentido. Valorar las cosas más pequeñas del mundo y comenzar a centrarme en los detalles, sintiéndolos, disfrutándolos, viviéndolos… Pero como nunca antes lo hice.

Esta cuarentena me ha servido para preocuparme más por la gente, analizar mi vida y mi entorno, lo que he vivido hasta la fecha y de qué me ha servido. También para reencontrarme conmigo y los míos, salir a la ventana, conocer a mis vecin@s, cocinar cosas que ni siquiera sabía que podía hacer, cuidar mis flores -que están como nunca- limpiar mi casa -hacía tiempo que no me sentía tan orgullosa, pero eso lo cuento otro día que también conlleva un interesante análisis- y pintar…

No sé si mejor o peor, pero estoy viviendo como hacía años lo que no vivía. Y sí, sé que puede sonar algo extraño en el contexto en el que nos encontramos pero yo también tuve miedo, angustia, temor e incertidumbre. Y lo siento. Sobre todo cuando cae la noche y el mundo para. Pero es importante ser capaces de ver la otra cara de la moneda. Para avanzar. Para poder seguir adelante. Para, en definitiva, seguir viviendo.

Reflexión final: respira

Seguimos aquí. En la lucha diaria por reivindicar lo que vale lo que hacemos sin necesidad de tener que justificarnos constantemente. Al final, la mayoría de problemas que se nos plantean a lo largo de la vida podrían solucionarse aplicando un pelín de lógica. Eso, sumado a una buena dosis de respeto y sentido común dan una solución fabulosa. Ya. Ya sé que entramos en una nueva crisis. No soy idiota. Pero no sé si es porque tengo una edad o estoy con el síndrome este de la cabaña dichosa que ya no me apetece perder el tiempo.

Llevo días compartiendo alguna que otra reflexión a la que me ha llevado el confinamiento y he decidido tomarme muy en serio esta nueva filosofía que no implica otra cosa que cuidarme y respetarme muchísimo -algo que creía que hacía- y esto necesariamente conlleva una serie de cambios para corregir malos vicios que todos adoptamos prácticamente de forma inconsciente. Como, por ejemplo, decir que sí a todo por complacer o involucrarnos en ‘aventuras’ que acaban convirtiéndose en compromisos que pesan demasiado.

Y no, no es malo vivir estas situaciones porque sirven de aprendizaje. Pero vivir así a perpetuidad es masoquismo. Muchas personas me dicen que ya era hora, otras que no me lo van a tomar en serio, al menos no por ahora. ¿Y yo? ¿Qué tengo que decir a todo esto? De momento tan solo una cosa: Eso ya lo veremos y advierto que, como buena maña, a cabezona no me gana nadie.