Muchas cosas que decir y poco tiempo para poner en orden tantos sentimientos. Ayer nos decían: «irradiáis felicidad». Y lo cierto es que sí. Al agotamiento de una semana muy intensa se le unía la tremenda acogida y repercusión que ha tenido la primera proyección de ‘La senda del pastor’, una película de Crewfilms , dirigida por Silvia Pradas y producida por Javier Lloveria para los que sólo puedo tener palabras de agradecimiento.
Éramos cinco personas -con Juan Plaza y Adrián Vázquez- que hace casi dos años se montaron en una furgoneta con el objetivo de, una vez más, contar una historia. Bueno, en este caso eran seis. Seis sorprendentes testimonios que, os aseguro, nos hicieron crecer como profesionales pero, sobre todo, cómo personas.
Como todo es imposible contarlo y el tiempo siempre juega en mi contra, empezaré por el final. ‘La Senda del Pastor’ no es un documental sobre ovejas -que también-, es una historia sobre la importancia de la pasión y la vocación como forma de vida. Creer en lo que hacemos es un regalo. Y es lo que nos permite sacar adelante las mayores gestas. Algo de lo que en este mundillo audiovisual sabemos mucho.
Como también lo saben los nuestros. Nuestros familiares y amigos que la mayoría de las veces no entienden muy bien lo que se supone que estamos haciendo, pero nunca dejan de apoyarte y estar contigo.
Y es por estas cosas por las que seguimos, a pesar de los pesares. Seguimos soñando mucho. Porque vivir cosas como esta hacen que merezca la pena absolutamente todo. De momento, parece que seguiré soñando un poquito más. Al menos, hasta que se pueda y me deje la vida ¡Gracias!

