Un 20% de los aragoneses, en riesgo de exclusión social

Un 20% de los aragoneses se encuentra en riesgo de exclusión social.

Dos de cada diez aragoneses se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social en la actualidad, una cifra situada siete puntos por debajo de la media nacional. En concreto, el 20% de los ciudadanos de Aragón se encuentran en esta situación, frente al 28% de la media española.

Estos datos, basados en la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), forman parte del nuevo boletín del Observatorio Urbano Ebrópolis, en el que se afirma que “en Aragón, el porcentaje de personas que se encuentra por debajo del umbral de la pobreza es del 22%», un punto por encima de la media nacional, y cinco de la del resto de Europa.

Exclusión social

En 2014, las ayudas de Cáritas dirigidas a familias en riesgo de exclusión han aumentado en un 28% con respecto a agosto de 2013, y los importes de las mismas se han incrementado en un 24%. «A pesar de que se habla de recuperación económica, no hemos notado ningún retroceso en el número de solicitudes de familias afectadas. Esta realidad viene dada por la escasa capacidad de respuesta de las administraciones, que acumulan retrasos en el acceso a los servicios públicos a la ciudadanía», explica Cristina García, secretaria general de Cáritas en Aragón.

Desde la organización aseguran que la situación de pobreza se sigue cronificando en nuestra comunidad; un problema que afecta a todo el núcleo familiar, sin excepción: «Si bien es cierto que apreciamos un esfuerzo en dar respuesta por parte de la Administración, este es insuficiente. En la actualidad se dan retrasos en las tramitaciones de prestaciones sociales y hay falta de coberturas, problemas con las becas de comedor y material escolar e, incluso, en la cobertura de las necesidades básicas. Algo está fallando», asevera García.

La secretaria general de Cáritas asegura que los elevados costes de vida actuales hacen prácticamente inviable la cobertura de las necesidades básicas. «Los ciudadanos con ingresos inferiores a los 1.000 euros al mes no llegan. Se dan cortes de luz, problemas con los alquileres… Esta situación está provocando que se deba elegir entre qué necesidades básicas cubrimos«.

Pobreza infantil 

Sin duda, una de las cifras más alarmantes de esta situación es la de pobreza infantil, que afecta a un 27% de los niños españoles, según los últimos datos publicados por Unicef. «Hay muchas familias aragonesas que llevan más de tres años en situación de pobreza extrema, lo que da lugar a otras deficiencias como problemas de salud mental, fracaso escolar o dificultades familiares o con la pareja», explica Rosa Sánchez, del Espacio de Derechos Sociales de Marea Naranja Aragón.

En lo referente al problema de la infancia, Sánchez afirma que no solo se limita a los libros, al material escolar o la malnutrición. «Estamos hablando de niños que no pueden participar en actividades de ocio o excursiones, imprescindibles para su desarrollo vital y personal, lo que supone un sufrimiento añadido», asegura.

Desde el colectivo denuncian que «con la excusa de llegar a los más pobres, se están dejando de lado situaciones de exclusión muy graves y a muchísimas familias». Además, aseguran que «con la próxima modificación de la Ley de Ingreso Aragonés de Inserción (IAI), se va a dejar a mucha gente fuera».

Dependencia y servicios sociales

Desde la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales España, aseguran que la situación aragonesa sigue empeorando. «Hay una tendencia preocupante de ir hacia atrás y es penoso. Aragón ha estado aceptablemente bien pero va perdiendo posiciones al tiempo que se deterioran las políticas sociales de manera grave«, señala Gustavo García, miembro de la asociación y coordinador del ‘Índice DEC 2014’ para la valoración del desarrollo de los servicios sociales en España.

Noticia publicada en Heraldo.es

Ajedrez para no olvidar

  • Según datos de la CEAFA hay diagnosticados en España en torno a 800.000 casos
  • Varios estudios demuestran que el ajedrez reduce el impacto de esta enfermedad

El Alzheimer constituye uno de los problemas más graves para las personas de edad avanzada. Se trata de una enfermedad neurodegenerativa de las células cerebrales que acaba convirtiendo al afectado en una persona totalmente incapaz de valerse por sí misma. Fue descubierta en 1906 por el neurólogo alemán Alois Alzheimer, de quien tomó el nombre. En la actualidad hay diagnosticados en torno a 800.000 casos en España pero el número de afectados por esta enfermedad asciende a 3,5 millones si tenemos en cuenta a los que la sufren directamente y a los familiares.

Se trata de una enfermedad que tiene tres fases; los síntomas aparecen lentamente y van evolucionando a lo largo de los años. En la primera etapa se pierde memoria, la capacidad de concentración y se sufre desorientación temporal y espacial. En la segunda fase aparecen dificultades a la hora de hablar, de vestirse o de realizar actividades cotidianas. Ya en la última etapa, en la más avanzada, el enfermo es incapaz de hacer nada por sí solo; su personalidad experimenta alteraciones irreversibles, pierde la capacidad de habla y ni siquiera reconoce a sus familiares o amigos.

Ajedrez y Alzheimer

El periodista Leontxo García – especializado en el ajedrez – ha dado varias conferencias por todo el mundo en las cuales ha denominado el ajedrez como “el mejor gimnasio para el cerebro”. En una de las últimas, denominada “Jaque al Alzheimer” destacaba que este deporte mantiene la mente joven hasta edades muy avanzadas. El periodista mantiene que en el mundo desarrollado, donde la esperanza de vida no deja de crecer, el cuidado de las personas dependientes supone un problema social y económico de envergadura. Por eso propone la incorporación de este deporte en los colegios, como medida preventiva.

 ajedrez alzheimer

Hasta la fecha tan solo se han logrado indicios de que la práctica del ajedrez retrasa el envejecimiento cerebral. Para demostrarlo haría falta una gran inversión económica y realizar un estudio de más de cinco años sobre, al menos, 5000 individuos. En 2003, en el Hospital Albert Einstein de Nueva York, se realizó un estudio sobre 469 personas mayores de 75 años. Los individuos se dedicaron a jugar al ajedrez, a bailar, a tocar un instrumento, a leer, a pasear, a nadar… Los resultados fueron claros. Las personas que se habían dedicado a jugar al ajedrez, al bridge o al baile habían reducido en un 75% el riesgo de padecer esta enfermedad mientras que el resto no mostró ningún avance. Cinco años más tarde, en 2008, se realizaba en el Hospital Clínico de Valencia otro estudio parecido. En este caso participaron 120 personas de entre 55 y 87 años, de las cuales el 75% eran mayores de 65. Todas ellas eran principiantes de ajedrez, pero tan solo la mitad recibió clases de una hora y media de ajedrez a la semana durante un año, mientras que la otra mitad se dedicaba a otros cursos. Los resultados demostraron que el 65% del grupo que continuó con el ajedrez vio aumentado su rendimiento cognitivo, mientras que en el otro no hubo mejoría.

Son varias las características que convierten al ajedrez en una buena alternativa. Por ejemplo, puede practicarse por Internet y es barato, además es para todas las edades e internacional (se practica en 170 países). Sirve para desarrollar la inteligencia y hay indicios de que retrasa el deterioro cognitivo, y destaca por su utilidad en varios usos sociales. Por el momento se ha demostrado que este deporte – que cuenta con más de quince siglos de historia – tal vez no evite el Alzheimer, pero lo que está claro es que lo retrasa durante años.